Javiera Ipinza Olatte: Tallerista de nuestro Programa de DDSSRR

Javiera Ipinza Olatte es Psicóloga diplomada en Psicología Educacional y clínica Infanto Juvenil, con experiencia continua en acompañamiento a infancias y adolescencias diversas, desde un enfoque inclusivo, de género y de derecho. Ha trabajado en diseño, ejecución y evaluación de relatorías relacionadas a la psico-educación emocional en diversos niveles formativos. Este año, ella estuvo encargada de realizar el tercer taller de nuestro Programa de Derechos Sexuales y Reproductivos (DDSSRR).

A Javiera le interesó participar en este Programa porque “logra abarcar la esfera de la sexualidad desde diversas aristas, desde lo más global a dimensiones más específicas, por lo cual me pareció interesante ser parte de este proyecto, considerando que dentro de Chile aún no existe regulación sobre la Educación Sexual Integral en los establecimientos educacionales”. Por eso, considera que esta es una oportunidad “para poder generar espacios participativos donde se abarquen temáticas que,  lamentablemente, aún se consideran tabú y que son sumamente relevantes para el desarrollo de niñes y adolescentes”.

El taller que realizó fue en torno a “El rol de nuestra afectividad en el ejercicio y disfrute de mi sexualidad”. El objetivo de este taller fue visibilizar la importancia de la afectividad para la vivencia de la sexualidad de forma libre, segura y plena, a través del reconocimiento de las emociones ligadas a la esfera de la sexualidad, así como la profundización en los conceptos de autoconocimiento, consentimiento y ética sexual.

En ese sentido, bajo su parecer, “la promoción de los DDSSRR en la etapa escolar favorece que les estudiantes tengan acceso a información que permite la concientización y toma de decisiones en la esfera de la sexualidad desde su propio autoconocimiento, disminuyendo riesgos y aumentando el disfrute de la misma. Esto potencia el desarrollo de herramientas y habilidades para el propio bienestar y cuidado en todos sus ámbitos. Por lo mismo, permitir estos espacios va en directa relación con un desarrollo sano de nuestra sexualidad”.  

 Al culminar los talleres, evalúa su experiencia como altamente enriquecedora: “es reconfortante escuchar a les estudiantes reflexionar desde sus experiencias vitales y cómo de manera natural logran vincularse con aspectos de su sexualidad. Finalmente, una termina siendo una facilitadora de procesos que se van gestando desde los diálogos que se permiten en el espacio, desde un marco de respeto por la vivencia de la otra persona”.