¿Cuál es la contribución de nuestro Programa de Derechos Sexuales y Reproductivos?

La Corporación Encuentro Permanente de Mujeres por la Salud (EPMUSA) está desarrollando durante este y el próximo año el Programa “Transferencia Promoción de los Derechos Sexuales y Reproductivos de adolescentes mujeres cis y trans género”, financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso. Este año, se ejecutó en seis establecimientos educacionales de la región: Colegio Pedro Montt, Liceo María Franck de Mac Dougall, Colegio República de México y el Colegio Joaquín Edwards Bello en Valparaíso; y en el Liceo Manuel de Salas y la Escuela Domingo Ortiz de Rozas en Casablanca.

El Programa tiene considerada la realización de nueve talleres de distintas temáticas en cada uno de los establecimientos, los que ya culminaron por este año. Por eso, quisimos preguntarles a distintos estamentos de cada lugar cuál creen que ha sido el impacto del Programa en su comunidad escolar.

El Programa en los establecimientos educacionales

De acuerdo a la Ley 20.418, todo establecimiento educacional reconocido por el Estado debe incluir dentro de enseñanza media un programa de educación sexual; no obstante, este se puede desarrollar “según sus principios y valores, incluya contenidos que propendan a una sexualidad responsable e informe de manera completa sobre los diversos métodos anticonceptivos existentes y autorizados. Esto debe hacerse de acuerdo al proyecto educativo, convicciones y creencias de cada establecimiento educacional, en conjunto con los centros de padres y apoderados”.

María Teresa Saavedra es psicóloga y parte del equipo de convivencia escolar del Colegio Pedro Montt. Ella está encargada del plan de sexualidad del establecimiento y comenta que “nosotros el año pasado vimos todo lo que tenía que ver con las enfermedades de transmisión sexual, a los niños más pequeños les enseñamos el reconocimiento de las partes del cuerpo, el autocuidado para no permitir que otras personas los invadan, a decir que no cuando algo les molesta. Sin embargo, tanto el año pasado como este, han habido apoderados que no les gusta que le hablemos de sexualidad a los niños, a pesar de que se explica que todo va de acuerdo al grupo etario”.

En ese sentido, Suany Bruna López, directora del Colegio Pedro Montt, opina que “el Programa desarrollado por EPMUSA ha potenciado y fortalecido el programa de Educación Sexual de nuestro establecimiento. Ha impactado de una manera positiva para nosotros, porque viene a revitalizar todo, lo curricular, los temas de interés. Por eso me interesa que esto siga, porque somos un liceo humanista y tenemos que desarrollar habilidades de orden superior, como el pensamiento crítico y la reflexión, y este Programa lo hace y eso es muy potente. Por eso estoy muy contenta con el Programa”.

Por otro lado, Cecilia Gómez, encargada de convivencia escolar del Colegio Joaquín Edwards Bello, explica que algunas de “las historias transgeneracionales que tienen nuestros niños y niñas, respecto a sus familias, el contexto socioeconómico y cultural en el que están inmersos, conllevan mucho dolor y daño en muchos ámbitos. Tenemos un índice, que es muy alto y muy lamentable, en cuanto a develaciones respecto abusos en el área de lo sexual”. Por eso, explica que este Programa tiene una alta relevancia, porque “todo esfuerzo y acción reparatoria referida a alguno de esos ámbitos va a ser súper bienvenida”.

En esa línea, Cecilia agrega que “ha sido un proceso súper enriquecedor y positivo. De hecho, incluso en algún momento conversamos de la necesidad en bajar la edad del taller porque encontramos que había mucha necesidad desde más pequeñas”. Fernanda Torres Cifuentes, tallerista del Programa, comparte esta opinión, ya que cree que este tipo de iniciativas “se deberían hacer en todos los colegios, para todas las personas y, de hecho, desde menos edad. Se recomienda hablar de estas cosas desde los nueve o diez años, pero, obviamente, como hay un contexto social que ha hecho que este sea algo incómodo, o algo que no se habla, pero yo creo que se debe hacer en todas partes; y no solo para mujeres o personas menstruantes, sino que los hombres también deberían acceder a este tipo de información por el tema del enfoque de género”.

Sandra Valdivia, como funcionaria de la Escuela Joaquín Edwards Bello y apoderada de dos estudiantes del mismo establecimiento, cuenta que uno de sus hijos participa del Programa. “Mi hijo lleva un año más o menos con una transición, donde es un chico trans. A mi hijo lo conocen desde sala cuna y siempre fue niña, entonces verlo ahora en todo este cambio, donde ahora es un niño, el colegio necesita estos apoyos que les dan ustedes (el Programa) porque quizás van a haber otros como mi hijo. O a lo mejor ya hay otros que no pueden salir de su burbuja por el miedo, por el rechazo, incluso hay unos que lamentablemente se hieren o hacen daño, porque no tienen como salida; entonces al encontrar gente que les entiende, que les aceptan, que ven esta parte y les guían, es fantástico”, reflexiona.   

Por otro lado, Rayen Marilaf, presidenta del Centro de Estudiantes del Liceo Manuel de Salas de Casablanca, explica que tienen un comité de Género y Diversidad, “porque es una temática muy relevante para nosotros. Nos empeñamos en hacer actividades donde todos, todas y todes se puedan sentir bienvenides, queremos un espacio donde todas las personas se sientan incluidas y sean las personas que quieren ser. Por eso, veo la implementación de este Programa como algo positivo, le hace bien a todas las estudiantes de aquí. Influye en la vista y también el objetivo que tienen ellas como estudiantes acá en el establecimiento, porque de igual forma, a pesar de que una no lo pudo tomar, ellas también nos educan a nosotras en una forma de amistad, entonces es genial”.