Cada 19 de octubre es el Día Mundial del Cáncer de mama, el más común de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. Por eso, conversamos con Francisca Aguilar, matrona y docente de la Universidad de Valparaíso, para conocer más sobre esta enfermedad.
– ¿El cáncer de mama tiene síntomas o se presenta como una enfermedad silenciosa?
– Lamentablemente este cáncer se presenta como una enfermedad silenciosa y habitualmente está en las capas más profundas donde se empieza a manifestar. Por lo tanto, el autoexamen que se pueda hacer la usuaria no lo detectaría a tiempo. Por eso no está definido hacerse el autoexamen de mama o que un profesional te haga el examen de mama como método diagnóstico. El método de diagnóstico categórico, y que está estandarizado a nivel internacional, es la mamografía, sin lugar a dudas. Cuando ya da sintomatología, el cáncer ya está bastante más avanzado y ya ha podido generar metástasis a distancia.
Al ser un cáncer mamario, se puede diseminar por vía sanguínea y linfática a otras zonas del cuerpo, como a nivel de la axila o puede hacer metástasis a distancia en el hígado, metástasis ósea, metástasis cerebral, hepática. Entonces, es importante que nos autoexaminemos o que un profesional lo haga para conocer nuestras mamas, pero es más importante que nos hagamos también la mamografía a partir de los 40 años, que es lo que está definido por los profesionales especialistas en el área. La mama más joven es una mama más densa, y el rayo x no logra traspasar las estructuras para visualizar una lesión maligna. Antes de esa edad se puede solicitar una ecografía mamaria.
– ¿Entonces existen dos tipos de examen?
– Exacto. Ahora, si yo tengo 40 años y me hago una mamografía y aparece alguna lesión, se me solicita una ecografía mamaria porque lo que hace la ecografía mamaria es ver las características de esa lesión. Es decir, el método diagnóstico es la mamografía y método complementario es la ecomamaria. Lo ideal es que el especialista pueda tener primero una mamografía para orientar esa ecografía mamaria. El radiólogo que va a hacer la eco mamaria, puede ver las imágenes de la mamografía y determinar qué zonas tiene que ponerle más énfasis o dónde está el nódulo, en qué área está ubicado, cómo son sus características internas y después de eso determinar si el resultado de esa mamografía se mantiene o es más o menos complejo de lo que se esperaba.
– ¿De esta manera, si en la mamografía no aparece ningún signo de alerta, no sería necesario hacer la ecomamaria?
– No sería necesario hacer el otro examen. A menos que la mamografía informara un resultado que requiera complementar con ecografía mamaria, como por ejemplo en mamas muy densas, en presencia de nódulos en clasificación Birads 3, 4 o 5 que es una clasificación estandarizada a nivel internacional; también Birads 0, que es una mamografía con resultado no resolutivo.
– ¿Al ser una enfermedad silenciosa, si presento síntomas o molestias es porque ya está avanzado el cáncer?
– Es que va a depender del tipo de lesión, porque si es una lesión benigna puede tener síntomas, como nódulos que uno se palpe. Existe una condición de la mama que se presenta habitualmente con sensibilidad mamaria, nódulos y descarga del pezón con secreción transparente llamada mastopatía fibrioquística, que se puede manifestar por desregulación hormonal entre estrógenos, progesterona y prolactina como una de sus causas, también puede haber una predisposición genética a manifestar estos cambios. Se estima que hasta un 40% de las mujeres podría manifestar mastopatía fibroquística.
Los nódulos benignos en la mama son móviles, con bordes mucho más regulares que lo que es el cáncer, que es un nódulo habitualmente duro, de bordes irregulares que está capas más profundas de la mama, por lo cual es más fijo. Por eso genera alteraciones en la piel como retracción, piel de naranja, ya que va invadiendo los tejidos a su alrededor. Esas son las características o sintomatología de un tumor maligno: piel de naranja, enrojecimiento de la piel, retracción ya sea del pezón o en zonas de hendidura, deformación de la mama, descarga sanguinolenta del pezón, que aparezca un ganglio inflamado fijo, duro, que puede ser sobre la clavícula o en la cadena axilar también; esos son signos de alerta.
Factores de riesgo
De acuerdo a Francisca Aguilar, dentro de los factores de riesgo está “el ser mujer. El 99% de los cáncer de mama es de mujer y 1% de cáncer de mama se manifiesta en el hombre, y a medida que avanza nuestra edad también va aumentando el riesgo”. Además, si una persona tiene su menarquia, primera menstruación, precozmente y una “menopausia tardía, pasada los 50 años, aumenta más mi riesgo, porque tengo más tiempo de ciclos hormonales, de hormonas que están haciendo este estimulo. También estilos de vida son fundamentales, el tabaquismo aumenta riesgo exponencialmente de desarrollar cáncer de mama, la obesidad y sedentarismo, porque se genera una mayor acumulación grasa en el cuerpo. Algunos estudios han manifestado aumento de riesgo con el uso de anticonceptivos hormonales, aunque es bajo y se debe evaluar siempre de manera individual a cada persona».
Por otro lado, agrega, “si tengo familiares directos, especialmente línea directa, puede ser mamá, papá, hermanas, puedo también tener mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Aunque solo el 10% de los cáncer de mama son de origen genético, que se transmite finalmente el gen, los BRCA1 y BRCA2, que son los más violentos en esto. Pero 75% de los cáncer de mama es esporádico, o sea, pasó y te pasó”.
– A pesar de son menos los casos por factores genéticos, ¿a las personas con familiares directos que tuvieron cáncer, no se les recomienda hacerse la mamografía antes de los 40 años?
– La mamografía se determina hacer diez años antes desde que tu familiar más precozmente tuvo el cáncer, tengo que diez años antes empezar con mi estudio mamario. En la actualidad tenemos otra metodología que se llama tomosíntesis mamaria o mamografía 3D que también le llaman en algunas partes, que permite hacer un tipo de escáner mamario, especialmente indicado para las mujeres que tienen mamas densas. De hecho, los especialistas en radiología desearían que todas las mujeres pudieran acceder a ese examen que permite hacer cortes milimétricos y en distintas dimensiones de la mama. Cualquier cosa que estuviera oculta dentro del tejido pudiera ser mayormente pesquisable con este tipo de examen, permitiendo una pesquisa precoz de lesiones malignas iniciales. Esta tecnología se encuentra en Chile, incluyendo la Quinta Región. Lamentablemente no lo cubre ningún sistema, es particular.
El factor tiempo
En este tipo de cáncer es esencial detectarlo precozmente. Para eso, la Ley 20.769 establece que trabajadoras mayores de 40 años, que tengan contratos por un plazo superior a 30 días, tienen derecho a medio día de permiso para realizarse el examen de mamografía. Esto además puede incluir otro tipo de exámenes, como el Papanicolaou (PAP). En esa misma línea, todas las mujeres desde los 50 a 59 que estén inscritas en algún CESFAM, tienen acceso a una mamografía gratuita cada tres años.
Para Francisca, por otro lado, es relevante que profesionales de la salud se tomen un tiempo en su consulta para educar y concientizar. “Yo trabajé en Atención Primaria y entiendo que el tiempo es limitado y tienes que hacer de todo, pero también hay que informar. Si tienes una usuaria que tiene temor a la mamografía y la educamos en la importancia del examen, cómo es el procedimiento y que la compresión mamaria tiene como finalidad, fijar la mama, distribuir el tejido e ir separando las estructuras para que los rayos X traspasen de mejor manera los tejidos permitiendo tener una mejor calidad de imagen y con eso un identificar lesiones con una mayor posibilidad de pesquisa precoz, yo creo que la persona va con otra mirada a realizarse el examen. Si la persona tiene mamas sensibles, poder ofrecer un analgésico o antiinflamatorio previo al examen y dejar después del mismo si es necesario y entender que solamente es una vez al año que vas a pasar por el proceso. Quizás va a doler un rato, pero va a pasar, y será mucho menos dolor que tener un diagnóstico tardío”, reflexiona.
– ¿Falta entonces desde las y los profesionales de salud explicar el porqué de los exámenes?
– Eso sería lo idóneo, explicar el porqué de los exámenes que se solicitan y después cuando te llegue el examen, explicar los resultados. Los exámenes de mamografía tienen una clasificación internacional, los BI-RADS que va de 0 a 6, y de repente dices ‘ya, tiene BI-RADS uno o dos, está bien’. Pero es distinto que muestres el examen, expliques por qué de su resultado y qué es lo que sigue. No en todas las consultas existe un negatoscopio, que es donde puedo ver la placa mamográfica para explicar; sin embargo, aunque no es lo idóneo, se podría utilizar una ventana. En la actualidad ya se ha ido modernizando el examen y hay más acceso a la mamografía digital que permite visualizar las imágenes en el computador, lo importante es explicar y mostrar las características imagenológicas de su mama, cuál es su forma, la cadena ganglionar, y la razón de su resultado; demora dos minutos. Muchas veces nos pasa que viendo la imagen, no es congruente con lo que la usuaria te dice y eso es una alerta. La usuaria es quien mejor conoce su cuerpo, no yo. Me ha pasado que hay mamografías con resultado normal, pero ellas se palpan algo inusual, eso es algo que debemos considerar y volver a examinar ya que la mamografía no es infalible y depende mucho de la técnica, calidad del mamógrafo y experiencia del radiólogo que interpreta el examen. Cuando hay estas discordancias, se pueden solicitar exámenes complementarios como ecografía u otro tipo de mamografías como la lateral estricta, una magnificación o compresión focalizada entre otras. Sin embargo, es importante que nos capacitemos o actualicemos en los exámenes diagnósticos y en las patologías de la mamá, ya que si no sabemos lo que buscamos es difícil que podamos encontrarlo.
– Finalmente, a pesar de que el autoexamen no me ayude a detectar el cáncer, sí está muy recomendado hacerlo para así conocer mi mama.
– Completamente de acuerdo. Es decir, nos puede ayudar a conocer nuestra anatomía e identificar si hay algún cambio inusual que haya que estudiar o tener en observación. Siempre lo mejor es conocernos. Nos cuesta mucho a veces mirarnos, tocarnos, no solamente mamas, sino también para los exámenes ginecológicos, hay personas que no conocen bien su anatomía y eso también les puede generar temor.
En conclusión, nuestra mejor herramienta es educarnos en esta enfermedad, adoptar hábitos saludables que pueden disminuir mis riesgos, como alimentación saludable, actividad física, eliminar hábitos nocivos como tabaco y alcohol y, por sobre todo, realizarnos chequeos preventivos.